No hay excusas que valga, cuando no ha habido interés, ni ganas, ni preocupación, ni respeto, ni saber estar a la altura según la persona que tengas delante, pero claro… cuando tienes delante a personas que no valen nada, es imposible que salgan sentimientos, palabras de aliento, un acercamiento, una muestra de afecto, así que ahora no hace falta decir nada, porque ahora ya no hay excusa que valga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario