EL COLOR DE LA TRAGEDIA...

...y  te das cuenta que vivimos perdiendo miserablemente nuestra vida, no se como empezar, porque te paraliza hasta la manera de pensar que puedes tener, hablar desde el vacío que te deja sólo pensar estar en el pellejo de esos padres.

Ella había cumplido cuarenta y seis años,  era la segunda de cuatro hermanos, y desde pequeña, la vida... la vida estaba siendo injusta para ella, ya  en su infancia tuvo su primer episodio, vivian en una aldea, su madre no estaba emocionalmente bien, sus nervios la arrastraban a hacer una locura. Aquel día, cuando su padre marchó a trabajar, su madre cogió a sus cuatro hijos, los sentó en el patio en cuatro sillitas de madera, los cuatro juntitos en fila, cogió una escopeta que tenían en el campo y apuntó sobre ellos, empezó por  su hermano mayor que tendría unos nueve años, apuntó sobre el y lo mató.  Ella junto a sus otros dos hermanos salieron a correr asustados y se escondieron, aquel episodio seguirían en los corazones de todos, pero sobre todo en las pupilas de aquellos tres pequeños para siempre.

La vida la hizo fuerte, pero sobre todo buena persona, humilde y entregada, la sonrisa no le cabia en la cara, siempre dispuesta a ayudar, se enamoró de un guapisimo hombre, alto, varonil, se querían con locura, parecía que la felicidad que merecía la tenía en sus manos. Ella tenía entonces diecisiete años y su novio veintitrés, decidieron un fin de semana de calor terrible ir a la playa de Matalascañas a pasar el día, cogieron la moto y a medio camino tuvieron un accidente, el quedó paralitico para el resto de su vida, todas sus ilusiones truncadas.

El le hizo la vida imposible para que lo dejara, le dijo que no la quería, le dijo barbaridades para que ella se retirara de el, pero ella no haría eso jamás, estaría con el para el resto de su vida, se casaron y vivieron una vida preciosa, con todas sus dificultades, pero con cariño, tuvieron un único hijo, guapísimo, alto como su padre, ya había cumplido veinte años, que barbaridad como pasa el tiempo....

El día 3 de febrero de 2012, su hijo tendría un accidente de tráfico brutal, el coche que conducia invadió el carril izquierdo sin saber muy bien por que, y chocó de frente con un camión, el conductor del camión de 42 años hizo todo lo posible por frenar, pero no pudo hacer nada, aquello se convirtió en décimas de segundos en un amasijo de chatarra, desgraciadamente no se pudo hacer nada por él.

Aquel fatídico 3 de febrero la tragedia volvió a visitarlos, murió su único hijo,  todas las tragedias son tragedias, pero la muerte de un hijo es contranatura,  era el mayor mazazo que la vida podía darles. Era escalofriante escuchar a esos padres como se miraban y se decían uno a otro "nosotros ya no tenemos nada que hacer en la vida, vamos a matarnos los dos", decían que lo mejor era que se fueran los tres para estar juntos.

Y después de ésto... ¿que es lo que tiene importancia?
porque ahora, si que te quedas en blanco en la vida,

el color de la tragedia ...
está impregnado en algunos desde que nacen.
Ya sólo queda rezar por esos padres y por ese hijo para que descanse en Paz.

* (Desgraciadamente esto no es uno de mis escritos, lamentablemente es una historia real).