
¿POR QUE ODIO A QUIEN MAS QUIERO?
Artículo de Isabel Menéndez.
Nos hace felices, pero no satisface todas nuestras necesidades. Si lo hiciera, dejaríamos de desearlo.
¿Qué nos pasa?
Podemos estar proyectando sobre la pareja algo que rechazamos en nosotros mismos. Cuando más odiamos al otro, más dependemos de él.
La pareja hereda la forma en la que hemos aprendido y nos han enseñado a amar. Si en la relación con nuestros padres tenemos cuentas pendientes, podemos transferir al vínculo amoroso antiguos rencores, sin ser conscientes de ello.
El odio y el amor hacia la misma persona proviene de que, en un principio, la dependencia es extrema.
El amor muy posesivo destruye al otro, porque quiere convertirse en él y no acompañarle, respetando la diferencia.
La inmadurez psicológica se hace presente cuando aparece el odio. Se aborrece al que envidiamos o le atribuimos el poder.
¿Qué podemos hacer?
Si le pedimos a la pareja mas de lo que puede dar, para reparar carencias antiguas, surgirá la rabia. Entonces pueden aparecer ideas como que ya no es el de antes. Cuando surge la decepción, hay que empezar a pensar hasta qué punto habíamos idealizado al otro y hasta dónde resistimos que no se adapte a nuestras expectativas.
Cuando el enamoramiento ha sido intenso, la ruptura puede resultar muy tormentosa. Algunas personas, antes de romper, se buscan otro amor para no sentir nunca lo que representa perder a la pareja. Elaborar el duelo de una separación ayudará a que no se repita lo mismo con la siguiente.
Nos hace felices, pero no satisface todas nuestras necesidades. Si lo hiciera, dejaríamos de desearlo.
¿Qué nos pasa?
Podemos estar proyectando sobre la pareja algo que rechazamos en nosotros mismos. Cuando más odiamos al otro, más dependemos de él.
La pareja hereda la forma en la que hemos aprendido y nos han enseñado a amar. Si en la relación con nuestros padres tenemos cuentas pendientes, podemos transferir al vínculo amoroso antiguos rencores, sin ser conscientes de ello.
El odio y el amor hacia la misma persona proviene de que, en un principio, la dependencia es extrema.
El amor muy posesivo destruye al otro, porque quiere convertirse en él y no acompañarle, respetando la diferencia.
La inmadurez psicológica se hace presente cuando aparece el odio. Se aborrece al que envidiamos o le atribuimos el poder.
¿Qué podemos hacer?
Si le pedimos a la pareja mas de lo que puede dar, para reparar carencias antiguas, surgirá la rabia. Entonces pueden aparecer ideas como que ya no es el de antes. Cuando surge la decepción, hay que empezar a pensar hasta qué punto habíamos idealizado al otro y hasta dónde resistimos que no se adapte a nuestras expectativas.
Cuando el enamoramiento ha sido intenso, la ruptura puede resultar muy tormentosa. Algunas personas, antes de romper, se buscan otro amor para no sentir nunca lo que representa perder a la pareja. Elaborar el duelo de una separación ayudará a que no se repita lo mismo con la siguiente.
&&&
Eso dice Isabel, yo añado que muchos de nosotros somos auténticos especialistas en estropearlo todo, que el amor tiene fecha de caducidad, que la dependencia es la antítesis del amor. Cuando se sobrepasan los límites del respeto se pierde la magia y entonces ya... no merece la pena, es mantener una historia que antes o después tiende a hacer aguas.
Es mi humilde opinión al respecto, besos con todos mis respetos.
Angelines, G.L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario