PRECIOSA PUESTA DE SOL.-

.
Aquella tarde mientras tomaba café en la azotea de aquel apartamento con vistas al mar que había alquilado, pensaba -mi impulsividad debería controlarla-, a veces la dominaba. Aquello no podía repetirse ninguna vez mas, al menos pondría todo de su parte para corregir aquella impulsividad que en ocasiones la dejaba con la sensacion de tener un pellizco en su pecho y sentir la cara colorada, algo que no le hacía sentir bien y menos si aquellos arrebatos aniñados podían haber dañado a alguien sin querer. Así que se puso manos a la obra, tomó papel y escribió lo que debía cambiar, algo debía hacer pero con su mejor voluntad, "...porque llegamos a ciertas edades en que algunas cosas no nos pueden dominar, eso bajo ningún concepto..." era parte de un párrafo que escribía. Cuando se dio cuenta, miró al horizonte y observó una preciosa puesta de sol, aquella tarde sería el inicio de una importante decisión que sabía que terminaría enriqueciendola como mujer y como persona. Estaba decidido, empezó a ponerlo en práctica con la compañía de aquel hermoso atardecer que parecía creado para ella.

La magia de algunos instantes nos ayudan a ver algunas cosas algo mas claras y con el poder de la energía de nuestros sentimientos nos ayudaremos a nosotros mismos para poder entregar sin pedir nada a cambio.

Tal vez entonces... terminaremos encontrando el amor en nosotros mismos y una vez así poderlo regalar a los demás.

Angelines, G.L.