Ya de adulta empezó a recordar la historia de su padre "Manuel", ella cerró los ojos y visualizó todo aquello que le habían contado entre unos y otros... era época de postguerra en España, momentos de mucha hambre y necesidad, sus abuelos Ramón y María, vivían en un pueblo y eran dueños de un negocio muy conocido y prestigioso, un negocio mal regentado en el que ganaban muchísimo dinero,pero con un pequeño detalle: al mismo ritmo que entraba el dinero, salía por las puertas; los propios empleados se llevaban todo lo que podían porque no había control de ningún tipo... Ramón estaba siempre liado con su mejor aliado... sus bebidas, cogía cada tranca que ya no veía ni los escalones para subir a su casa. La abuela… la abuelita… ella sólo hacía trabajar y trabajar … aquello era un descontrol total. Manuel se hacía hombrecito, inició su carrera Universitaria y empezaba a percibir el descontrol que había en el negocio. No había manera de convencer a su padre, hacerle ver que había que hacer cambios, que alguien de la familia tenía que estar controlando la caja; cada vez que hacía el intento de exponerle a su padre todo lo que estaba pasando aquello se convertía en una película de terror, no lo escuchaba, no le admitía consejos, la comunicación no existía, aquello era... una guerra, porque cuando Ramón bebía se ponía muy violento. Después de intentarlo en muchas ocasiones, Manuel llegó a tal grado de desesperación que no sabía que hacer para resolver todo aquello, imposible seguir viviendo en un lugar en el que les robaban delante de sus propios ojos, se sentía impotente al ver que no podía hacer nada, ni su propio padre lo apoyaba, así y ante tanta tempestad, decidió marcharse de España. Dejó su carrera, cogió su maleta y se marchó a Francia… ya ves, se fue a olvidarse de todo y de todos, se puso a trabajar de lo que le iba saliendo…
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