La libertad que tanto ansiamos, no es otra cosa que no tener dependencia absolutamente de nadie y de nada.
Algunos hemos podido cometer alguna locura a lo largo de nuestra vida, en nuestra juventud, por las influencias, por la falta de personalidad, por probar sensaciones nuevas, por querer bailar entre precipicios, por estár a la altura de los demás, por no querer ser menos que nadie, por camuflar problemas, por miles de factores... cuando uno llega a adulto y no es capaz de coger su propia batuta desprendiéndose absolutamente de todo lo que queremos camuflar, entonces, es cuando obviamente, existe un problema que jamás nos va a permitir vivir con esa libertad con la que es tan necesaria respirar.
"Una verdadera pena... que tantas almas buenas, consideren que a ellas no les afectan".
Me ha causado dolor escribir esta reflexión sobre la Libertad.
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