
A veces, tenemos reacciones que no son proporcionadas con la realidad, llegando a ser ridículas e incluso criticables. El origen no suele ser ese episodio acontecido, el comentario, tal vez un momento o hecho puntual que nos hace perder el control; bajo mi punto de vista nada es tan supeficial como parece, mas bien tiene una lectura mucho mas profunda.
Cada uno de nosotros tenemos un pasado, una historia que contar o un librito lleno de hojas con episodios que nos han podido herir en determinados periodos de nuestra vida y han podido marcar (sin ser conscientes de ello) partes de nuestra personalidad, volviéndonos mucho mas sensibles o vulnerables ante determinadas situaciones.
Se podría definir como algo que pulsa una tecla que hace saltar las alarmas de guerra, volviéndonos en ocasiones algo agresivos, pasotas o bordes y automáticamente aparece un regimiento que se encarga de encender todos los mecanimos de defensa para atacar a todo lo que parece que intenta agredir o humillar, cuando la mayoría de las ocasiones no tiene mucho que ver con la realidad.
Es fundamental decir al interlocutor las cosas que sientan mal, la comunicación es lo único que tenemos al alcance para poder llegar a conocernos, perder las formas para defendernos sólo ayuda a destruir.
En ocasiones, podemos hacer daño sin querer, otras muchas, ni tan si quiera es eso.Para superar historias pasadas tenemos que tener una buena y fluida comunicación, pero sobre todo, analizarnos e intentar llegar al origen para trabajar sobre ello y así poder superarlas para que no se repitan en el tiempo. La mayoría de la cosas tienen mucho menos importancia de la que le damos.
Las experiencias han debido servir para aprender y crecer (no para lo contrario), cuando detectemos que algo falla hay que trabajar sobre ello.
"Las experiencias vividas no pueden convertirse en nuestras mayores enemigas traicioneras, porque si no, estamos perdidos y perdidos no se puede vivir".
yo estoy perdío desde que nasí.
ResponderEliminarJulian Muñoz.
Tu no estás perdio, ¡perdias están las bolsas negras aquellas que tu sabes... kerido!
ResponderEliminarUn saludo,