Cuento: SONO EL TELEFONO Y ERA LUIS.-

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Cerró la puerta sin hacer ruido y fue a acostar a los niños. Sonó el teléfono y era Luís; quería verla de nuevo. - Aquello no podía continuar- susurró Mar, pero algo impedía que sus encuentros fugaces, intensos, que solían durar hasta el amanecer, dejaran de repetirse. Acariciaba el rostro de Luís, el caballero de armadura fuerte y corazón frágil, y mientras lo hacía decidió poner fin a aquella historia; pero de nuevo… su sonrisa… sus besos… su mirada penetrante la arrastraban, a paso ciego, a la cima de la lujuria……y la volvía loca, perdía el control de todo y como siempre... y sin quererlo..., se perdía en un sueño del que jamás quería regresar.

A la mañana siguiente, los pequeños no acudieron al colegio, Mar no se despertó y ellos se entretuvieron jugando a los médicos con las jeringuillas que mamá no pudo guardar. - ¡Mamá no duermas más!, ¡Venga no hagas más la tonta!- decía el mayor,- ¡que ya nos cansamos de jugar a los médicos!, ¡Mamá despierta!-
Mamá quedó profundamente dormida en aquel sueño para siempre…
Aquellas noches... aquel teléfono...

Angelines, G.L.