HABIA UNA VEZ UNA JOVENCITA ...

Había una vez una jovencita que decidió ir a tomar los últimos rayos de sol de su veraneo. Tenía que volver muy morenita para la Fería de su pueblo que era en septiembre,

pero algo inesperado ocurrió a la vuelta.

Sintió que una bestia la inmovilizaba por la espalda. No pasó lo que pudo haber pasado, pero en aquellos instantes ella solo pensaba que la mataban, sintió la muerte, mucho miedo, impotencia, tenía encima una bestia que la inmovilizaba.

No podía ser una persona, aquello era una bestia inhumana.

Tuvo mucha suerte, tal vez, de nuevo, su Angel de la Guarda intervino.

FIN.

Existen varios tipos de personas, las personas civilizadas y otras llamadas bestias o mounstruos. Bestias que atacan como si fueran animales salvajes a sus víctimas, para conseguir algo, al parecer por algún tipo de problema psicológico, “eso es lo que dice la justicia, las leyes o los expertos” sobre algunos individuos, perdón, mejor llamados "bestias" se me olvidaba.

Unos minutos pueden marcar toda una vida a una persona para poder hacer una vida normal. El subconsciente a veces puede jugar malas pasadas. En ocasiones el solo hecho de pasear sin miedo,

entrar en un portal o subir a un ascensor, hacer las cosas normales y cotidianas.

Me planteo ¿y esa sensación quien la defiende?, ¿quién la estudia? ó ¿quien la entiende?

El tiempo lo cura todo... pero esa cicatríz quedó para siempre.

LOS DERECHOS HUMANOS SIEMPRE SON PARA LOS MISMOS.-

Angelines G.L.