Buscar este blog

Datos personales

Mi foto
SEVILLA, Spain
No hay que demostrar nada a nadie.

Mis Escritos, Musica y Reflexiones

jueves, 28 de agosto de 2008

MARÍA DE NOCHE, MARÍA DE DÍA.- (2)

María era una chica de un pueblo pequeñito de la costa de Cantabria, no estaba acostumbrada al calor tan sofocante que hacía en Madrid. Subió a la habitación del Hostal, era tan patética y tan oscura que solo le apetecía gritar en aquellos instantes. Una cama pequeña arropada con una colcha muerta, enterrada y resucitada, una mesita de noche, un armario casi desarmado y un pequeño cuarto de baño. Había que relajarse, pensó, así que tomó una ducha fría y buscó la compañía de unas pequeñas velitas con esencia de aromaterapia de las que era adicta y las encendió. Poco a poco el agotamiento terminó adormeciéndola. A las cinco y media de la mañana sonó el teléfono, sobresaltada, sin saber muy bien donde estaba y sin atinar corrió a cogerlo. ¿Julián? ¿pero donde estás? ¿que te ha pasado? Y para variar, Julián pidiéndo miles de disculpas, le argumentaba que se había liado, que le perdonara. Se había liado con lo que siempre terminaba liándose. ¿Dónde estas María?; Julián, necesito descansar, estoy bien e instalada, mañana hablamos; ¿Pero donde estás?; En un Hotel nuevo, creo que de unas siete estrellas ¡y el rayo que te den!; María ahora mismo voy a por ti; no Julián, no son horas, mañana me incorporo al trabajo y necesito presentarme con mi mejor cara, mañana hablamos Julián, no te preocupes, no pasa nada. “No pasa nada”, esa frase caracterizaba la personalidad de María. Casi no había cerrado los ojos cuando sonó el despertador del móvil con su melodía favorita “corazón en venta” de Andrés Calamaro, indicándole que eran las 06:30h.

continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario